Este artículo es una revisión y un desglose del estudio: The Effect of Aerobic and Resistance Training and Combined Exercise Modalities on Subcutaneous Abdominal Fat: A Systematic Review and Meta-analysis of Randomized Clinical Trials de Yarizadeh y cols. (2021).


La adiposidad se distribuye en diversas áreas anatómicas del cuerpo humano, incluyendo la grasa visceral que rodea los órganos internos, la grasa intramuscular presente en forma de gotículas en el tejido muscular, la grasa subcutánea ubicada bajo la piel, así como otros compartimentos adiposos. Sin embargo, es importante destacar que la acumulación o retención de grasa en determinadas localizaciones puede acarrear consecuencias más perjudiciales para la salud en comparación con otras. Por ejemplo, se ha establecido una asociación directa entre la grasa abdominal y condiciones crónicas tales como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, independientemente del grado general de adiposidad y de la presencia de tejido adiposo visceral. En consecuencia, la reducción específica de la grasa subcutánea en el área abdominal mediante modalidades de ejercicio o combinaciones de las mismas podría mitigar algunos de estos efectos negativos.

Una razón de peso para priorizar el empleo del ejercicio físico y la nutrición en la disminución de la grasa corporal radica en el hecho de que, por ejemplo, la liposucción agresiva no surte efecto alguno en la mejora de la sensibilidad a la insulina ni en otros factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares. Adicionalmente, por su parte, el tejido adiposo se configura como un órgano altamente metabólico y endocrino, cuya funcionalidad se ve directamente influenciada por la actividad física. Por ende, el logro de una reducida adiposidad abdominal no solo incide favorablemente en la estética abdominal, sino que también puede conllevar una reducción del riesgo de padecer enfermedades crónicas.

Si el propósito de minimizar la adiposidad abdominal no solo guarda relación con aspectos estéticos y de bienestar, sino que también repercute en una mejor salud general, es pertinente indagar acerca del impacto diferencial que diversos tipos de ejercicio podrían ejercer en esta área específica del cuerpo humano. En este sentido, la existencia de investigaciones científicas nos proporcionan valiosos hallazgos al respecto. Veamos los detalles de una revisión y meta-análisis que tuvo por objetivo analizar los efectos independientes del entrenamiento aeróbico (AT), las modalidades de entrenamiento de fuerza (RT), y las modalidades de ejercicio combinadas sobre el tejido adiposo subcutáneo (SAT) en adultos.

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¿Sabías? La revisión sistemática se caracteriza por la recopilación planificada y sistemática de un conjunto de estudios relacionados con un tema específico, mientras que el meta-análisis implica el análisis estadístico conjunto de estos estudios, conformando así un "estudio de estudios".

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